Mostrando entradas con la etiqueta Textos y fragmentos críticos y teóricos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Textos y fragmentos críticos y teóricos. Mostrar todas las entradas

jueves, 14 de abril de 2011

Texto crítico sobre los cuentos de Bernardo Kordon

Los cuentos de Bernardo Kordon

“ En realidad, lo único que me interesa es la calle y los hechos. En resumen, la vida. Lo demás, son suposiciones, comentarios, teorías. Es decir, trivialidad, hipocresía, vanidad. La calle me reveló el mundo de la poesía y la aventura.”  (Bernardo Kordon).

Bernardo Kordon (1915 Bs.As.-2002 Chile) fue narrador y ensayista argentino, así como un viajero incansable que recorrió buena parte de América, Europa y Asia, dejando testimonio de sus andanzas en textos como El teatro chino tradicional y Seiscientos millones y uno (1958), relativo a recorridos por la China posrevolucionaria en tiempos de Mao Zedong. En 1969 debió exiliarse una temporada en Chile por motivos políticos. Varias de sus narraciones fueron llevadas al cine.
En la línea de la narrativa post-Arlt, sus relatos se inscriben en el realismo y el costumbrismo donde se experimenta desde la literatura con la observación de la vida marginal, los pobres y los desclasados, los ambientes suburbanos y el mundo de la picaresca ciudadana.
Entre sus títulos cuentan Un Horizonte de cemento (1940), La reina del Plata, Domingo en el río (1967), Vencedores y vencidos (1965), Toribio Torres alias Gardelito (1961), Vagabundo en Tombuctú (1956),  La Vuelta de Rocha, 1968, Bairestop (1975).
 La constante de los relatos de Kordon es la fragmentación tanto en el tiempo como en el espacio; el punto central es el momento fugaz del encuentro entre dos o más desconocidos que el azar ha reunido entrecruzando sus destinos en un lugar circunstancial, que puede ser un café, un tren, un prostíbulo, la calle, etc.
El azar del encuentro y el desconocimiento de quienes se conectan envuelve la situación con cierta peligrosidad, que, a veces, puede conducir a la muerte. Lo característico del encuentro es la fugacidad, la carencia de porvenir, los personajes se pierden de vista y no vuelven a verse nunca.
Se considera a Kordon el narrador por excelencia de la ciudad de Buenos Aires.  Esto no tiene nada de casual, ya que el sistema del encuentro fortuito, no puede tener otro escenario que el tumulto de una gran ciudad. En una ciudad de provincia las relaciones son demasiados inmediatas, cara a cara, como para permitir la aventura del encuentro. Sólo en el centro de la gran ciudad puede preoducirse la situación propicia para el encuentro, ese frenesí de las calles multitudinarias: amontonamientos, el vértigo del peligro. La ciudad es la más extraordinaria fuente de múltiples ficciones, la mejor fábrica de personajes y argumentos, no sólo el lugar donde se ambientan las historias.
Ahora bien ¿Cuáles son los personajes que más frecuentemente se agitan en las grandes ciudades? No es por cierto la honesta clase media o las clases altas; éstas se mueven en un mundo hermético de casa cerradas, de lugares íntimos y exclusivos. Los hombres que recorren la ciudad son con mayor frecuencia los marginados. Por eso, los personajes preferidos de Kordon son vagabundos, mendigos, prostitutas, ladrones, estafadores, vividores, seres cuya vida es un fragmento sin pasado ni futuro, sin relaciones estables, ni lugar fijo donde vivir. Son estos “paseantes” quienes están más abiertos a las aventuras a establecer encuentros con extraños en la calle. A menudo muchos personajes hablan positivamente de la “vida callejera” identificándola con la libertad, el juego, la aventura. En este sentido, muchos personajes son “Viajeros” no sólo entre ciudades, sino de las calles mismas de una ciudad. Sus personajes son antihéroes sin valores absolutos, sino precarios, acomodaticios. Sus principales armas son la astucia y el engaño, fruto de un instinto de ante la dureza y la violencia del medio en que se mueven.
Fuentes:
-- Juan José Sebreli: “Los relatos de Bernardo Kordon” en Escritos sobre escritos, ciudades bajo ciudades (1950-1997)
--Jorge Rivera, “Estudio preliminar” en El misterioso cocinero volador y otros relatos. BsAs. 1982.

martes, 29 de marzo de 2011

Texto explicativo sobre "ficción histórica"

  
La fición histórica: literatura e historia.

 La ficción histórica es un relato basado en un hecho históricamente acontecido. A este hecho histórico, Noe Jitrik lo denomina referente, y a su desarrollo narrativo (su transformación en relato literario), referido. Jitrik afirma que el novelista modifica lo escrito por los historiadores, a través de lo que llama “la construcción del referente”. Es decir, que entre lo escrito como texto (referido) y su referente histórico, media un proceso de representación que está ejemplificado por el texto literario escrito.
    En relación a la distancia del escritor con los acontecimientos, la ficción histórica se puede clasificar de la siguiente manera: a mayor distancia se denominará ficción arqueológica, en caso de menor distancia o superposición, ficción catártica y, cuando se ubica entre las anteriores se denomina funcional: ésta es la que tiene como finalidad el “echar luz”, el escribir o reflexionar sobre hechos  que han sido solapados, olvidados u ocultados, es decir, sobre una suerte de “enigma”. En relación a este enigma, la imaginación literaria reescribe la historia, da otra versión sobre los hechos históricos.
    En relación a la Historiografía (el discurso histórico), la ficción histórica produce algunas variaciones, no sólo en los hechos históricos narrados, sino también en la forma de representarlos. Entre los cambios que introduce la ficción histórica se encuentran:
n            El detenimiento en la microhistoria, es decir, en hechos o personajes que suelen ser dejados de lado por la historiografía por considerarlos secundarios o en costumbres de la vida cotidiana.  Frente a los grandes hechos históricos introduce lo íntimo, personal, sentimental, psicológico, etc. Por ejemplo, en lugar de centrarse en la figura heroica de San Martín, la ficción histórica puede representar al hombre en su vida familiar y cotidiana, es decir, humanizarlo frente a la figura de “prócer” de la patria. También podría representar la historia de la independencia argentina desde la mirada o historia de su mujer, hija o algún granadero desconocido por la historiografía.
n            Otro rasgo muy común es la representación de hechos silenciados o censurados por la historia en algún periodo.
n            También la ficción histórica suele detenerse en episodios apenas mencionados o documentados por la historiografía, ya sea por falta de documentación o por considerarlos insignificantes.
n            Introducir la ficción, es decir, sucesos no acontecidos o personajes inexistentes, dentro de un hecho histórico real.

    En cuanto a los procedimientos ficcionales utilizados se encuentran:
-- el uso de la narración,
-- la construcción de diálogos,
-- la utilización del suspenso o de zonas de no conocimiento, es decir, enigmas.
-- la intertextualidad y dentro de la misma la parodia e ironía.
-- La utilización de un narrador omnisciente que explora los pensamientos, sensaciones o sentimientos de los personajes y que detente un conocimiento total acerca de los hechos narrados.